Everybody Dies es una aventura conversacional en la que controlamos a una serie de personajes a lo largo de una serie de rutinas que, por algún motivo, les llevan irremediablemente a la muerte.
Los tres personajes a los que controlaremos trabajan en el mismo establecimiento comercial. El primero de ellos, Graham, es un drogadicto cuyo trabajo consiste en recuperar los carritos que algunos clientes han dejado tirados por ahí. Y como podremos comprobar, no es un trabajo tan sencillo como parece.
La mecánica del juego es muy simple: escribimos lo qué queremos hacer y nuestro personaje, si quiere, lo hará. Por ejemplo, volviendo al caso de Graham, no podremos pedirle que salte desde lo alto del puente, pero sí que baje por un sendero para recuperar un carrito.
Everybody Dies es una aventura de texto muy entretenida para la que, eso sí, necesitaremos un buen nivel de inglés.
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